Topillos de la pradera

Buenos días queridos y queridas navegantes. Esta semana (de amor latente) se la dedico a estos animalillos: Los topillos de las praderas. Unos roedores de lo más cariñosos. Se conocen, se gustan y permanecen toda su vida juntos. Es más, si uno muriese, la pareja seguiría encargándose del cuidado de sus suegros (y esto es amor sin límites).
Los convierto en símbolo del día de los enamorados.
Por eso he pasado una semana con ellos. Increíblemente amables y hosptalarios me ofrecieron una habitación en su madriguera dónde dormí todas las noches tan ricamente. El desuyuno, la comida y la cena eran agradables reuniones familiares. Sí, hubo algún momento de tensión pero qué facilidad para convertirlo en un granito de arena. Estar con ellos las 24hrs, me ha permitido conocerles mejor. Cada día de esta semana hare una entrada contando distintas experiencias de estos topillos...
Siempre pensé que los topos iban con gafas oscuras y baston porque no veían casi nada. Por eso lleve una colección de gafitas y bastones a la familia... Todas se las quedaron los abuelos, pues ven bastante bien y se mueven con agilidad.