¡Hola navegantes!
Tengo la sensación de que llevo una eternidad sin hacer una entrada. Y es que hay épocas que el trabajo se acumula y una, no da más de sí. Qué ganas tenía de sentarme tranquila frente al ordenador, por puro placer.
Hoy ha llegado una señora a mi casa. Sin presentarse, me ha dicho:
- Querida se le concede un deseo.
Yo he mirado a mi alrededor...
¿Me lo está diciendo a mí?
Pues sí, me lo decía a mí.
Siempre he pensado que ante una situación así, pasaría tiempo pensando qué deseo querría que se me concediese. Dudaría entre pedir un deseo a nivel mundial, para la gente a la que quiero, personal...
¡Pero Momo se ha adelantado! He sentido como ponía la zancadilla a mis pensamientos, ha saltado por encima de ellos y ha dicho
sin que yo pudiera hacer nada:
- ¡Agilidad, ingravidez!
Prometo que el próximo deseo que me concedan será para todos.
Tengo la sensación de que llevo una eternidad sin hacer una entrada. Y es que hay épocas que el trabajo se acumula y una, no da más de sí. Qué ganas tenía de sentarme tranquila frente al ordenador, por puro placer.
Hoy ha llegado una señora a mi casa. Sin presentarse, me ha dicho:
- Querida se le concede un deseo.
Yo he mirado a mi alrededor...
¿Me lo está diciendo a mí?
Pues sí, me lo decía a mí.
Siempre he pensado que ante una situación así, pasaría tiempo pensando qué deseo querría que se me concediese. Dudaría entre pedir un deseo a nivel mundial, para la gente a la que quiero, personal...
¡Pero Momo se ha adelantado! He sentido como ponía la zancadilla a mis pensamientos, ha saltado por encima de ellos y ha dicho
sin que yo pudiera hacer nada:
- ¡Agilidad, ingravidez!
Prometo que el próximo deseo que me concedan será para todos.